Nos
disponemos a relacionar a dos de los autores más influyentes en el
desarrollo del saber humano y de la filosofía, que, aun separados por
unos cuantos siglos de diferencia tienen ciertos aspectos de su
filosofía en común. Hablamos de Platón y René Descartes, dos filósofos
que revolucionaron la época
Por
una parte ambos son dos autores que defienden la dualidad del hombre
que consta de dos “mitades” formadas por alma y cuerpo, y es el alma
donde reside la verdad y el cuerpo la fuente de todos nuestros errores.
Sin embargo hay que recordar que para Descartes el alma es el
pensamiento y permanece unida al cuerpo dado que no podría existir sin
éste, y para Platón el alma se libera del cuerpo cuando la persona
consigue llegar a la Idea del Bien. Además, ambos comparten que es la
razón con la cual alcanzaremos el conocimiento verdadero y no mediante
los sentidos. Para Platón el conocimiento es recuerdo, al que llegamos
mediante el uso de la dialéctica, un camino ascendente, de razonamiento,
con el que, si somos bien guiados y no nos dejamos llevar al error,
llegaremos al conocimiento de las Ideas, que son verdaderas, y se ven
mal representadas en el mundo por vanas copias. Será esta una de las
razones por las que Platón dirá que no debemos fiarnos de nuestros
sentidos. Aspecto que, por cierto, también comparte con Descartes, ya
que este pensaba que habremos de fiarnos más de nuestro razonamiento que
de los sentidos (y luego esto se verá representado en la accesoria duda
metódica). Para Descartes (el padre del razonalismo) no hay certeza
inalcanzable para el pensamiento humano, y es que confiaba plenamente en
la capacidad de raziocinio humana (sin embargo, su camino no era tan
simple como el método dialéctico, sino que crearía su propio método).
También
podemos apreciar otra semejanza notable en su filosofía, y es que en
ambas corrientes filosóficas (el Racionalismo y la teroría platónica de
las Ideas), la ciencia de las matemáticas cobra un gran protagonismo y
tiene cierta influencia. Vemos pues, que en la filosofía de Platón, se
tiene una gran opinión de las matemáticas, siendo los objetos
matemáticos lo más cercano a la certeza que encontramos en el mundo
sensible. Solo tienen un pequeño inconveniente para él, y es que las
matemáticas suponen que los axiomas de los parte son ciertos, un
condicional que las relegarán a un segundo nivel de conocimiento, por
detrás de las Ideas. Descartes, por otra parte, otorga las matemáticas
todavía más valor, inspirando su método en ellas ya que, dice, los
razonamientos matemáticos tienen en una certeza indiscutible.
Podemos decir pues que Descartes y Platón fueron dos filósofos que compartían puntos en ciertos aspectos de su filosofía, y sobre todo dos filósofos que cambiaron la forma de pensar de sus respectivas épocas y, por consiguiente, del presente.
Actualización realizada por Víctor del Moral y Amparo Ortega
Cal revisar aquesta part. Em sembla que hi ha errors categorials en "De hecho, una vez que Neo se da cuenta de la falsedad del sueño, el mismo puede cambiar el sueño, modificar la falsa realidad. Mientras que para Descartes, la duda no es una realidad, si no más bien una herramienta."
ResponEliminaUll als errors." el último, le lleva a dudar de su propia luz natural, de todas aquellas ideas intuidas, " No és cert. No hi ha intuicions fins a l'evidència del cogito.
Crec que cal ser més sintètic, més conceptual i centrar més quines són les idees bàsiques del racionalisme que hi són a la pel.lícula. Consulteu La casa de Elrond.
Revisar abans del 26 abril.
Massa extens ... Mira que vos emprenyeu en fer les coses més difícils del que són... Horreur! RAZONALISMO!"! JE, JE. MÉS RAZOCINIO!!
ResponEliminaEn quant al dualisme, els dos consideren que l'ànima és immortal i per tant, la unió és accidental encara que "íntima" en el cas de Descartes. No feu valoracions sobre la simplicitat o no dels mètodes.
Ojo, els objectes matemàtics no són sensibles sinó intel.ligibles. Ull al símil dela línia.
En resum, són els dos grans pares del pensament racionalista. Es obvi el motiu de tantes coincidències. Bon treball, original (de pròpia factura) i excepte algun detall, amb un contingut respectable i correcte.